"la bendición de dar lo que no se tiene, el milagro de las manos vacías" me queda resonando esta poderosa frase que dice el joven cura que se debate entre sentimientos de tristeza y fortaleza ante los problemas que enfrenta en su recién iniciada labor en una pequeña parroquia rural. Dueño de una gran sensibilidad pero con una salud débil debe soportar la maledicencia de la gente del lugar que vuelca sus sentimientos de frustración por sus propios problemas personales contra su persona.
Recurre por consejo a un cura mayor que vive en una aldea cercana pero también es malentendido por éste quién cree a los vecinos lo que le cuentan sobre el joven cura. Ante esta situación de vulnerabilidad mantiene silencio pero debe marcharse debido a que su salud empeora.
Frente a la difícil situación cuestiona su fe en los momentos de mayor tribulación. Un interesante estudio psicológico de un personaje poco común.
Buena actuación, interesantes diálogos y gran fotografía en blanco y negro."
