lunes, 10 de marzo de 2008

Vivir - 1952

Esta película del director japonés Akira Kurosawa dura 143 minutos. Al comienzo nos parece algo lenta y sombría ya que cuenta la vida del señor Watanabe, un empleado de oficina que pasa el tiempo sin hacer realmente nada más que timbrar papeles de manera automática y sin sentido. Después de treinta años en este trabajo su ánimo está totalmente bajo y para colmo le descubren un cáncer de estómago que le garantiza sólo meses de vida. La certeza de la muerte pone a este hombre frente a su absurda realidad y trata de alegrar sus días gastando el dinero en comidas, visitas a casinos, fiestas con mujeres que tampoco le satisfacen o lo hacen sentir mejor. Sale con una alegre y joven compañera de oficina que lo hace reír por primera vez, pero a pesar de su entusiasmo por ella esto no pasa de ser un pequeño momento de alegría. De pronto se da cuenta que lo único que le queda por hacer es seguir haciendo lo que siempre ha hecho, o sea volver a su trabajo pero con otra visión y con la motivación de revertir la situación de haber trabajado sin compromiso ni entusiasmo y empieza a poner todas sus energías en lograr que se materialize un proyecto de crear un parque que estaba por mucho tiempo pendiente.La película de pronto nos muestra el funeral del Señor Watanaba donde todos incluso su hijo comentan el cambio de su personalidad poco antes de morir. Las razones que dan los más cercanos son totalmente erradas lo que demuestra lo poco o nada que lo conocían. Esta parte es interesante ya que nos hace ver como el final de una vida toma sentido al enfrentar la cercanía de la muerte.

Rebecca - 1940

Esta película es dirigida por Alfred Hitchcock y protagonizaba por Laurence Olivier y Joan Fontaine como actores principales. Maxim de Winte...